A veces pareciera que decir que me gusta estar en casa con mi hijo jugando y aprendiendo juntos, no es la respuesta que algunas personas quisieran oir.
Hoy en día las mujeres debemos ser todo, más perfectas que nunca, hacer carrera, correr maratones y tener a la familia perfecta.
Aún no me acostumbro a tener que limpiar toda la casa yo sola, ni tampoco a que aquí no hay jardinero que corta el pasto, ni lavacarros, ni la comida económica que queda de pasada para cuando no tengo ganas de cocinar… Pero todo esto me mantiene ocupada, hay muchas mejoras que se le pueden hacer a la casa, me encanta jugar con S y llevarlo al parque cuando el solecito nos calienta un poco, me gusta ir a comprar un delicioso pan recién horneado, y tener cerca un buen mercado local y orgánico al cual ir de compras de vez en cuando, poder cocinar para mi familia casi todos los días y saber que lo que comen es saludable.
No digo que no caiga de vez en cuando en la rutina y la monotonía como todos, pero aún así disfruto cada día al máximo con mi familia y espero que Dios me permita poder seguir cuidando de ellos durante muchos años más, aunque tenga un trabajo fuera de casa cuando S vaya a la escuela.
Por lo pronto, por días como este vale la pena quedarse en casa
Hogar Esencial 