Tengo que admitirlo, si hay algo que se celebra mejor en Alemania que en México es la pascua.
En el estado de Baden Württemberg (dónde actualmente vivo) al igual que en México se otorgan dos semanas de vacaciones en las escuelas. Por ley hay aqui dos dias feriados: el viernes santo y el lunes despues del domingo de gloria, mientras que en mexico ningún dia es de ley.
En mi familia, la semana santa era tiempo para reflexionar, ir a los ritos de la iglesia catolica y… limpiar (ufff) casi nunca saliamos fuera para evitar multitudes y precios inflados en los lugares turisticos.
Aqui en Alemania la Pascua es como la navidad pero color pastel. Esta llena de conejos y chocolates, se celebra en familia con una comida de gala en familia el domingo de resureccion. La gente que acude a misa lleva canastas con pastel en forma de cordero o pan para bendecirlo y compartirlo en familia.
A los niños les trae regalos el conejo de pascua, no se exactamente por que, pero es una tradición que se inicio en Alemania alrededor del siglo XVI, donde los chicos salían a buscar huevos pintados al jardín.
Debo admitir que ahora que tengo un tremendo pequeñín que ya entiende todo esto y se emociona es mucho mas divertido.
Hoy nos levantamos temprano y salimos a buscar lo que nos habia traido el conejo de pascua, que la noche anterior se habia llevado las mamilas. Fue una larga noche, pero las cambiamos por una flamante «Laufrad» que es como una bicicleta sin pedales, las usan todos los niños aquí a partir de los dos años mas o menos para aprender a balancearse. Cuando están mas grandes y adquieren la motricidad para pedalear (alrededor de los 4 años) no serán necesarias las llantitas de atras de la bici.
El conejo de pascua este año fue muy generoso. Nos dejo tambien chocolates, un rompecabezas y un montable en el jardín de Oma.
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